Es algo que he venido sintiendo desde que se acabo julio. El sin sabor de haber jalado, de saber que ya no continuarás con tu misma promoción, a pesar de que sabes que dos o tres (o los que sean) no merecieron seguir (por méritos), en fin. A estas alturas no interesa.
Eso me deja pensando, horas de horas aunque no lo parezca. Y lógicamente, también empiezan las preguntas: Si hubiera leído un poco más, si hubiera prestado atención un ratito más a la clase, si me hubiera quedado a practicar más tiempo, si me hubiera juntado con tal persona; si hubiera y si hubiera.
Cuando jalé Morfo, lloré; de rabia, de impotencia, de todo lo negativo que pude encontrar en mí en ese momento. Solo quise que una persona me viera así, los demás no me importaban. Y a esa personita la quiero muchísimo. Llamé a mi mamá y le conté lo que pasó. Me quedé hasta pasadas las tres de la tarde para poder revisar mi examen; por última instancia rogar que me dieran un punto o dos. Rogar. Fíjense hasta que extremos quise llegar. No logré mucho ese día y me fui a mi casa con Diana. No nos hablábamos mucho para ese entonces, después de todo el ciclo; y creo que lo hizo más por lástima que otra cosa. Aún me acuerdo de lo que me dijo en el colectivo: "De todas las personas, nunca pensé que tú también jalarías". Pues sí Dianita, jalé. Jalé a mucha honra. Jalé y a veces pienso que me lo tengo bien merecido. Por inmadura, por irresponsable, por seguir esperando que, como pichón, la comida me la den digerida (Así de asqueroso). ¿Escogí mal mis juntas? No. No me gusta catalogar a la gente en "buenas" y "malas" juntas.
Retomando la ilación, llegué a mi casa y me encerré en mi cuarto. Quise llorar, pero; me dí cuenta que en ese momento tenía la capacidad de tomar una de dos opciones: O seguir llorando, haciendo nada por cambiar, nada por mejorar y ver que fallé, estando resentida con el mundo por las puras; o tomar cartas en el asunto, lavarme la cara y empezar de nuevo.
Al diablo quién aprobó, quién jaló, quién trampeó. A la mierda.
Solo tenía que importarme mi bienestar, sí jalé este año, pues el ciclo que venga invicta y los demás que siguen también. Pero quería demostrar que yo sí podía.
Duele pensar en eso, duele ver que tus compañeros avancen y tú te quedes, pero lo moralmente correcto es desearles el bien. Y no solo moralmente, son mis amigos; son gente que estimo, y gente en quien puedo confiar, bromearme y llorar.
Y solo quiero decirles lo que le dije a Raúl, a André, a Benja, a Mily, a Manuelito, a Diana: "Corre, que te alcanzo".
Poniendo la nota humorística en el post, les dejo a Billie Joe bailando.
Grenade Heart
PD: Me enfermé, maldita sea.
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