martes, 17 de febrero de 2015

Hoy.

Hoy es el cumpleaños de Billie Joe Armstrong. Hoy cumple 43 años desde que nació en Oakland, California. ¿Papis? Ollie y Andy Armstrong.
A muchos les llegará a la suela del zapato este post, pero ¿saben? Muchos de los que se aburren con esto es porque jamás, JAMÁS en su vida han se han sentido solos hasta el extremo, yendo más allá de la soledad física o con deseos de ser aceptados socialmente.
Cuando tenía 13 años, todo lo que yo quise era encajar. Encajar con esas chicas que conversaban entre ellas y con chicos "chéveres" en el recreo, risita por aquí y chisme por allá. Encajar con las que conocían a la gente más ficha de Chiclayo o de colegios como el San Agustín, Reina, Pardo, Algarrobos, Ceibos, etc... Esas que siempre salían bonitas en sus fotos, y ,ya que en esos años (Hablamos del 2009) corría la moda amixer (Que hoy es motivo de bullying a la ene potencia), siempre editaban bien sus fotos con tal efecto, tal mensaje, y cuando las subían a Facebook o Hi5, se agarraban trillones de likes. Encajar con esas chicas o esos grupos a los que siempre los invitaban a fiestas e incluso a quinceañeros.
Pero, yo no era así. Por más que quise e intenté encajar en esos "cliques", siempre me sentía incómoda. Aún así, el deseo de integrarme socialmente en grupos en donde bien me aburría era permanente. Lo veía una necesidad para poder tener un grupo en el colegio, en la calle, y no sentirme sola.
Sola.
¿Manyan hasta acá lo que quiero decir?
Quería ser alguien que no soy.
Quería solo ponerme una careta y finjir que todo lo que decían esas chicas era chistoso e interesante, cuando yo no entendía ni jota de que estaban hablando.
Quería convencerme de que me gustaba el latin, la bachata, la salsa y el reggaeton cuando en realidad no eran de mi gusto.
Quería convencerme de todo eso, cuando era un chica retraída con lentes, brackets, de personalidad inestable y que gustaba de ver mucho animé en su casa y dibujar animé en clases. Y que aparte de eso, no se sabía vestir bien para la calle, y en el colegio llevaba la falda larga y medias hasta arriba.
Si con todo esto te estás riendo, por mí fresh. Así era yo y no tengo porque avergonzarme.
El 2009 pasó así, con todo eso.
El 2010 fue un año casi igual, de no ser que a final de año tuve algo así como una "revelación" o mejor dicho, una epifanía.
Desde pequeña, cierta banda había estado llamando mi atención. Solo me conocía las canciones más famosas, por no decir solo los videoclips, desde el año 2004 para arriba. Pero nada más.
Pues bien, a finales del 2010, me crucé con dos canciones más de esa banda: ¿Viva la Gloria? (Little Girl) y Murder City. Más allá de la música, que de por sí me pareció "mind blowing", fue la letra lo que me engatusó con la banda, para no soltarla jamás. En serio, chequeen la letra; cuando cantaba esas canciones me sentía en extremo identificada con todo lo que decían. Después de esas dos canciones, busqué a que álbum pertenecían y me bajé las demás canciones. Todo 21st Century Breakdown. Y las cantaba en el orden en que venían en el álbum, haciendo de mi misma la protagonista de esa ópera rock. Cada palabra u oración en las canciones bastaban para sentirme eufórica y energizada, y también sentir como si alguien hubiera querido describir mi vida en esas canciones. Ajá, mi vida reflejada en esas canciones.
¿Se trataría de un amigo? ¿Alguien al que siempre he querido conocer?
Aún no me daba cuenta
Escuchaba las canciones todos los santos días, y como aún tenía los deseos de dizque encajar con los demás, también escuchaba las canciones de moda del momento, aunque la preferencia por las de Green Day era acentuada.
Gradualmente, mis gustos musicales se fueron reduciendo a Green Day, ya no había reggaeton ni latin en mi USB o computador. Y como no me conformaba con solo UN álbum de Green Day, escogí uno al azar (De hecho el de nombre más raro). De dos álbumes, pasé a cuatro. Y de cuatro, a toda la discografía existente hasta el año 2011 (Hasta Cigarettes and Valentines).
Con las canciones de los demás albumes, sentí lo mismo que con 21stCB: Alguien trataba de poner mi vida en esas canciones, describiendo mis angustias, mis intentos por encajar (¿Ya se les pegó esta palabra?), los amores que no fueron; pero la que me impactó más que el resto fue Jesus of Suburbia.
Y es ahí donde, sentada en el suelo de mi habitación, con la oreja pegada a la radio, el CD dando vueltas en el lector y mis ojos fuertemente cerrados, sentí que conocía a Billie Joe Armstrong de toda la vida. Esa canción reflejaba perfectamente como me sentía frente a un mundo al que era totalmente distinta. Como se sentía aguantar la monotonía de un mundo donde todos se conformaban con poco, se divertían sin importar lo aburridos que parecían y donde juzgaban a todos los que no tomaban ese mundo insípido y estúpido como suyo. Y por último, el deseo de liberarte de ese mundo parásito, liberarte de todas las mentiras que te meten en la cabeza y encontrarte. Ser libre finalmente.
Para mí, fue la historia de mi vida, perfectamente sintetizada en una canción. He ahí la maestría del "American Idiot", algo que tal vez 21stCB nunca pudo superar, me atrevo a decir que solo "She" le hace la competencia, siendo ambas las mejores canciones que la mente de Billie pudo crear.
Jesus of Suburbia, St Jimmy y Whatsername me habían marcado más que Christian y Gloria en un principio. Y el que dejó su huella más profunda en mi fue la mente que les dio vida.
Y siguió dejándola cuando me aventuré a escuchar el Dookie completo, marcándola permanentemente con "She" y "Having a Blast" (Y "Sassafras Roots", "Longview"...)
Ese chico que dejó la escuela, agarró su guitarra y se puso a tocarla como si su vida dependiera de eso.
Ese chico al que yo llamé héroe, fuerza e inspiración.
Ese chico con amigos que la tuvieron difícil desde que nacieron y aún así, salieron adelante.
Ese hombre que, una tarde hace 4 años, me puso la mano en el hombro y me dijo con sus canciones que ya no tenía que tratar de encajar en algún grupo nunca más.
Ese hombre al que sueño con abrazar y agradecer por quitarme una máscara prefabricada del rostro.
Ese hombre que de no nacer, no me hubiera señalado el camino para sentirme feliz conmigo misma.
Gracias por todo, Billie Joe Armstrong; feliz cumpleaños.
Y también gracias por abrirme las puerta al mundo del punk.
Y aquí les dejo un batallón de fotos.















Grenade Heart

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